Toola
Moddathir Aboul Wafa
Moddathir Aboul Wafa nos invita a redescubrir la música clásica tradicional egipcia y a gozar con ella.
Grabada exclusivamente con instrumentos acústicos por unos de lo más brillantes interpretes egipcios, este disco recorre una gran variedad de estilos, desde composiciones clásicas orientales, música tradicional, y muchas improvisaciones maravillosas, incluyendo el último tema que fusiona con la Samba latina.
- Artista:Moddathir Aboul Wafa
- Título: Toola
- Ref. Catálogo: ND0701
Nada más coger el laúd y tocar la melodía de Maukeb El Nagham, sentí una emoción difícil de reprimir: intuí entonces que este encuentro era el inicio de una fructífera aventura artística que iba a concluir en un disco maravilloso.
Moddathir Aboul Wafa (El Cairo, 1962) es compositor, arreglista y laudista. Paralelamente a su labor docente en el Instituto Superior de Musica Árabe, participa, como intérprete y autor-compositor, en importantes formaciones de música árabe que actúan en Egipto y en festivales en todo el mundo. Me parece interesante destacar también su colaboración con el maestro Abdou Dagher en la anotación e interpretación de su música.
Cuando conocimos a Moddathir, tuvimos rápidamente la sensación de compartir con él las ideas fundamentales sobre el tipo de musica que queríamos producir. No tardó en entender nuestras inquietudes; mientras la abrumante mayoría de las producciones actuales de musica árabe están dedicadas a los cantantes, haciendo uso a menudo de sonidos electrónicos, nuestro interés se centraba en la musica tradicional y clásica árabe. Queríamos grabar una música sin etiqueta, donde las interpretaciones instrumentales de las melodías y acordes tan ricos en la música árabe volvieran a encontrar un espacio privilegiado. Soñábamos con el sonido majestuoso de las formaciones clásicas de mediados del siglo veinte.
La música que Moddathir ha creado y que hemos grabado en este disco es a la vez moderna y tradicional, innovadora y respetuosa con las enseñanzas de los grandes compositores egipcios. Quien conoce este país, podrá recordar sus paisajes, escenarios y olores tan peculiares al escuchar los cinco primeros temas que componen este disco.
En cuanto al último tema que da nombre al disco, es una muestra de la riqueza de la interpretación instrumental de la musica árabe y de las posibilidades extraordinarias que esta última ofrece para fusionar con otros géneros musicales; me estoy refiriendo principalmente al Jazz, que supo tan bien en su momento integrar los joviales y ligeros ritmos latinos.
Han acompañado a Moddathir en la creación de este disco los más brillantes músicos egipcios, aportando su toque personal. Me uno a Moddathir para agradecer a todos ellos y particularmente a Khamis Henkesh, que sabrá que sin su amistad e implicación, este proyecto no se hubiera realizado. Recordemos también a Ehab Nabil y su equipo del estudio Ammer Sound por su calurosa acogida y el magnífico trabajo que han realizado. No podemos terminar sin mencionar especialmente a los grandes maestros que son Hassan Sharara y Abdou Dagher por aceptar nuestra invitación y hacernos flotar con sus maravillosas improvisaciones.
— Eric Godfroid
Todas las composiciones son originales y compuestas por Moddathir Aboul Wafa.
Mawkeb El Nagham (Procesión de melodías), representa en la imaginación del autor la salida de una procesión real. Las lujosas melodías acompañadas por elegantes y complicados ritmos relevan la majestuosidad de la procesión, que celebra la grandeza del rey, el laúd.
Esta innovadora composición esta realizada sobre la base de una Tahmila, forma musical tradicional que consiste en la repetición de un fragmento fijo interpretado por toda la orquesta entre el cual se intercalan solos improvisados. La peculiaridad de esta Tahmila reside, por un lado en el esquema rítmico empleado 9/4, creado por el autor para esta composición, y por otro, en la improvisación de la segunda parte que no está sujeta a ningún compás. Aquí los instrumentos que ejecutan las improvisaciones son el laúd y el chelo. En cuanto a este último es otra innovación en la interpretación de la Tahmila.
El Leil wel Nil (La Noche y el Nilo), refleja el sentimiento de un paseante que se asoma a la orilla del Nilo para admirar la serenidad de la noche egipcia y posteriormente, la emoción que le embarga ante la contemplación de los diferentes escenarios que recorre.
Ejecutada en la escala Cord, esta obertura (Eftetahia) consta de cuatro partes de compás 4/4, excepto el último fragmento que tiene un compás 7/4.
En la primera parte, el autor se vale de los instrumentos de cuerda para reflejar el movimiento sereno de las aguas del río al anochecer. Así mismo, emplea el nay (flauta árabe) para representar el cante del ruiseñor que sobrevuela sobre las aguas del río, venerando a Dios con su bello cante. En la segunda parte, nos encontramos con los ritmos Bambi y Malfouf que ilustran la partida de la barca sobre el Nilo. El viaje del navegante nos lleva a la tercera parte. Nos encontramos ante una boda que se celebra en alguna de las lujosas salas de fiestas a las orillas del Nilo. El acordeón y el kanoun, por separado, reflejan la alegría de la fiesta. El recorrido se termina con un recital clásico árabe en un antiguo palacio que bordea el río. El laúd y el kanoun se acompañan del grupo musical y de los instrumentos de percusión con un ritmo clásico de 7/4 que concluye con armonía la composición.
El Qaheyra El Adima (El Viejo Cairo), nombre del barrio donde nació y creció el autor, recrea la escena de una boda tal y como se sigue festejando hoy en día en los barrios más populares de la ciudad. Como diría un conocido escritor egipcio, todos somos “hijos de nuestro barrio”. Se mezclan en esta música tanto el buen humor como la melancolía, sentimientos inseparables en el alma de los egipcios.
Si desglosamos la obra podemos destacar cinco partes. La improvisación de acordeón revela un ambiente popular y poético del Cairo. A continuación, el acordeón junto con el resto del grupo musical introduce la melodía principal con ritmos Wahda Kibira y Maksoum. Abre la celebración e invita a la fiesta. La tercera parte consiste en una improvisación de acordeón con percusión que representa el baile del novio con el bastón, manifestando así su alegría y virilidad ante los invitados. En un balcón cercano, la novia disfruta de la escena con sus amigas. En la cuarta parte, la novia entra en la casa y baila al sonido del kanun, que expresa aquí la sensualidad femenina. Por último, todos los invitados se juntan para despedir a los novios.
Fi Samaa Al-Musika (En el cielo de la música) expresa la sensación de liberación y el dejarse llevar por la experiencia de la libertad sin límites, lejos de un ambiente fijo que produce aburrimiento. Desde el punto de vista del autor, la composición refleja la evolución artística que ha experimentado Egipto hasta alcanzar su máximo esplendor a mediados del siglo veinte.
Esta pieza, de sabios arreglos, se compone de cuatro partes, y un estribillo que se repite después de cada parte. La escala principal es Hogaz con todos sus tipos. El ritmo Samai Zakil 10/4 se transforma en la cuarta parte en Saraband 3/4.
Samaa Hos (Concéntrate y escucha), celebra la complicidad entre los músicos que tocan juntos, ingrediente esencial para que surja el arte. Es entonces, en ese momento mágico, cuando el “duende” recorre el cuerpo de los artistas y el espectador se recoge y escucha para poder sentir la magia de la música que le hechiza.
Composición ejecutada por un Takht moderno que incluye solos de todos los instrumentos de esta formación árabe tradicional, con excepción del contrabajo. La pieza deja libre interpretación a los solistas, siendo la complicidad e interacción entre estos un elemento esencial en la expresión de un Takht tradicional.
Para acabar con alegría, Samba Toola nos vincula de forma directa con el espíritu de la samba y el jazz. Ejecutada en la escala Tabriz (Do-mayor), se trata, para Moddathir, de una verdadera experiencia artística. Compuso esta obra mientras jugaba y bailaba con su hija de tres años Toola, reflejando en la música la alegría de la niña.
El pianista Akram Sharkawy ha colaborado con Moddathir en la realización de los arreglos de esta pieza.